martes, 15 de diciembre de 2009

CAMBIO DE PARADIGMAS, ESTRATEGIA DE DESARROLLO

Acá les presentamos un compendio recopilado de estudios de expertos, los cuales los hemos adaptados a nuestra realidad, esto con el afán de poner en alerta a los ciudadanos de una comunidad, de un pueblo, a todos en genaral, que en la medida que aceptemos y encontremos nuestros paradigmas, podemos luego aceptar cambios en nuestros comportamientos, redundará en desarrollo de cada persona y de su entorno en genaral.

QUÉ ES UN PARADIGMA?: En los últimos tiempos escuchamos la palabra paradigma, romper paradigmas, con mayor frecuencia en foros, oficinas, conferencias, hasta en el quehacer diario de algunas personas, lo escuchó o lo puedo leer, y lo repite a su mejor entender, porque el término en sí le pareció interesante por su significado, por sus implicancias en las decisiones de ahora en adelante en su vida personal, casa o negocio. Por otro lado, en el ambiente empresarial la palabra paradigma es mencionado continuamente asociado con Cambio y Competitividad.

Vamos a tocar el tema en el lenguaje común, para que sea digerible y pueda servir en la vida cotidiana de cada uno de nosotros.

Pero en realidad, sabemos que es un paradigma?, cual es nuestro paradigma?, estamos preparados para ello?, podemos vivir sin paradigmas?, tenemos mas de un paradigma?, estas interrogantes es lo que intentaremos responder en este documento.

Paradigma.

• Modelos, reglas y normas

• Hechos y predicciones limitadas
• Universal o particularmente aceptado

Sinónimos: Preconcepto, prejuicio, modelo mental.


Ahora podemos respondernos las siguientes interrogantes planteadas al detalle.

¿Es posible “vivir sin paradigmas”?.
La respuesta automática debería ser NO, si se entiende como paradigma “Todo supuesto de la vida misma”. Si los paradigmas son los supuestos con los cuales pensamos, hablamos y nos desarrollamos, obviamente no se puede vivir, ni pensar sin paradigmas.

Ya que antes ocurría un cambio cada 25 años y ahora ocurre cada 25 minutos, con sentencias terribles, como por ejemplo:

• La única constante es el cambio constante.

• Quien no cambia con el cambio, el cambio lo cambia.
• Ser protagonista del cambio, no víctima de él.
• Ser actor, no espectador.
• El cambio se hace con dolor o con placer...uno escoge!
• Quien no es parte de la solución, es parte del problema.
• Quien no entienda las fuerzas del cambio, no entiende nada.

"Es mas fácil desintegrar un átomo que un pre-concepto" - Albert Einstein

¿Siempre han existido los paradigmas?. Si revisamos que la palabra paradigma toma auge desde que Thomas Kuhn en el año 1967 se encarga de elaborar teóricamente la noción de paradigma en su famosa obra Estructura de las Revoluciones Científicas, veremos que han existido desde siempre. Veamos lo siguiente:

• "La tierra es plana" era un paradigma vigente antes de Cristóbal Colón.
• En 1633 Galileo Galilei se arrodilla delante de la Santa Inquisición y abjura de sus teorías astronómicas. Decía que la tierra giraba en torno al sol, el paradigma anterior se mantuvo 1,473 años.
• La conquista española de América del Sur también fue parte de un paradigma, donde Francisco Pizarro fue el líder, en la famosa Isla del Gallo se decidió la conquista.
• El paradigma del comunismo como mejor modelo de nación duró setenta años.
• El paradigma de la sociedad plena y participativa de la Revolución Peruana, diez años.
• El paradigma del Proyecto Nacional lleva ya treinta años y hoy estamos ante el paradigma de construir una nueva democracia.

La historia de la humanidad ha estado marcada por el cambio, por lo tanto el cambio de paradigmas no es característico de los tiempos modernos cómo si lo es la velocidad del mismo.

¿Sabemos cuál es nuestro paradigma?. ¿Por qué romper paradigmas?. ¿Tenemos mas de un paradigma?. Nuestro paradigma es el como nos comportamos, como actuamos ante determinadas situaciones, nuestros supuestos, lo que nos han inculcado nuestros padres, nuestra educación, nuestro alrededor, nuestras creencias, nuestros valores, nuestros pre-juicios, experiencias vividas; bueno o malo, ahí está el secreto del éxito personal de cada ser humano, cuando empieza a revisarlos, a cuestionarlos, a mirar el horizonte con otra óptica, seamos uno mas de los que podamos decir estoy “rompiendo esquemas”, pienso diferente, veo que si hay oportunidades de mejorar en nuestra actividad actual o adoptar otra.

Los paradigmas actúan como filtros que solo nos permiten ver lo que se halla dentro de su racionalidad, de sus parámetros de verdad. Tenemos varios paradigmas, los cuales interactúan con otros paradigmas. Tenemos paradigmas de padre, de gerente, de empleado.

"... el efecto paradigma consiste en que tenemos ojos sólo para lo que coincide con nuestra forma de pensar, con las explicaciones que nos damos. Lo que queda fuera no lo vemos, en su defecto, lo acomodamos a nuestra manera de pensar, filtrando todo aquello que no calza con nuestras ideas".

Romper esquemas nos lleva a adaptar la mentalidad hacia un cambio autorregulado por el orden social en su conjunto, es decir esquemas que se deben adaptar a los tiempos.

En concreto romper paradigmas constituye crear paradigmas, ya que los esquemas son elemento básico de la mente y el desarrollo humano y organizacional.

¿Me ayuda el paradigma a la crisis actual?. Si bien es cierto la crisis actual es a nivel mundial, donde nosotros debemos focalizarnos en donde nos compete directamente, lo otro es parte del paradigma de otro grupo o de otra gente. Pero no solamente consideremos la crisis económica, uno de las crisis mas importantes es la crisis de valores, de percepción de la vida, es ahora donde los emprendedores ponen de manifiesto sus habilidades.

Hay que tomarse la molestia de inventar su propio paradigma. Hay que tomar algún riesgo y disponerse inventar, a pensar con cierta audacia. Estamos en un momento en donde inventar puede ser la condición para salir de la crisis. Inventar, lo digo en el sentido fuerte de la palabra. Hay que arriesgarse a poner por delante nuestra propia capacidad heurística. Crear un nuevo esquema.

La actual crisis financiera ha puesto en evidencia los problemas de aplicación de los paradigmas financieros sobre los que se basa la actividad inversora de los agentes económicos que intervienen en los mercados de capitales. La experiencia reciente demuestra, una vez más, que la aplicación de las teorías y de los modelos más consolidados en la ciencia de las finanzas no funciona adecuadamente, bien por que los supuestos e hipótesis sobre los que se basan dejan de darse en situaciones críticas, bien por que no se utilizan de forma correcta. No quiero decir con esto que dichos modelos no sean coherentes, ya que son los que han permitido el fantástico desarrollo de los mercados financieros actuales.

¿Los paradigmas se renuevan?, pueden reemplazar a otros?. Un paradigma funciona permitiendo la renovación de ejemplos, cada uno de los cuales podrá servir para reemplazarlos.

El paradigma no es objeto de renovación, es objeto de una mayor especificación o articulación en condiciones nuevas o más rigurosas.

Un paradigma trasciende a otro, se transforma, por que así se desenvuelve la vida en constante cambio, no se estanca, de tal modo que los paradigmas cumplen con periodos de fiabilidad, el cual se esquematizan abiertamente a razón de “Thomas Kuhn” (presencia – ciencia normal – crisis – revolución – nueva ciencia normal – nueva crisis) dando explicación a la composición de los periodos de cada paradigma.

OPORTUNIDAD DE CAMBIO PERMANENTE

La entrada en el mundo del cambio intenso tiene riesgos pero, al mismo tiempo, encierra oportunidades. El cambio rompe las inercias y puede crear condiciones para resolver problemas crónicos enquistados, que arrastramos desde hace tiempo.

Tanto las personas como las organizaciones y los países necesitan establecer modelos que rijan la vida y sean considerados verdades capaces de orientarla en sentido positivo.

Los paradigmas pueden frenar el cambio y la innovación al mantenerse como ideas fijas y únicas. Un nuevo paradigma puede acelerar el proceso de cambio al convertirse en una necesidad ansiada y deseable que moderniza nuestra actitud.

Cuando el paradigma es acertado produce cambios, adelanto, bienestar; cuando es erróneo, nos lleva a la frustración, al desorden, al caos, al atraso.

Hay diferentes tipos de paradigmas de conformidad a los ambientes en el cual nos desenvolvemos.

1. Paradigmas personales (familiar)
2. Paradigmas organizacionales (empresarial)
3. Paradigmas nacionales (país)
4. Paradigmas universales (mundo)

Lo que se vive hoy son permanentes "cambios paradigmáticos", en la educación, la economía, los negocios, las empresas, la política. Es decir un permanente cambio de las reglas. Los que se anticipan a los cambios son los innovadores, aquellos que empiezan cuestionando los paradigmas.

El mundo se encuentra en constante cambio, en evolución al igual que la vida humana, esto es un aspecto continuo, de trascendencia incesante; dirigida por conocimientos agrupados, conllevado por creencias sociales, que dan orden y justificación en una visión del mundo, entorno a teorías y opiniones en un periodo de la historia por grupos científicos. Estos cambios y la necesidad por el reconocimiento de la verdad de las cosas llevan a paradigmas el cual brinda respuesta a enigmas científicos.

Concluyendo sobre éstas teorías filosóficas y aplicándolas al cambio paradigmático:

Pienso que las estrategias del cambio organizacional público o privado, modernización Institucional, racionalización del Estado o procesos de transformación, deberían comenzar por educar y sensibilizar al personal para concientizarlos del mal impacto de algunos paradigmas y así crear las condiciones para cambiarlos hasta el punto del no retorno.

Igualmente concientizarlos sobre el impacto beneficioso que traerían los nuevos paradigmas, porque de lo contrario la gente no sabrá hacia dónde cambiar ni el proceso transicional paradigmático a que estará sometido. Es lo que se denomina la “direccionalidad del cambio” formada por nuevos paradigmas y no decirle a la gente simplemente que tiene que cambiar, ya que no lo hará –repito- si el cambio no tiene direccionalidad estratégica basada en el cambio de paradigmas.

La creación de nuevos paradigmas ha de tener fuerza de futuro y de verdad para cambiar y mejorar la realidad presente.

¡Construyámoslos!...


Información Consultada:


Rigoberto Lanz; Edgar Morin; Guillermo de la Dehesa; Mauricio Ostornol; Joel Arthur Barker; Jorge Nuñez Correa

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